
El Instituto de Investigación Biomédica de Girona Dr. Josep Trueta (IDIBGI) ha concedido el III Premio de Investigación en Sepsis y Enfermedades Infecciosas de la Región Sanitaria de Girona a un proyecto destinado a mejorar el diagnóstico de las infecciones intraabdominales en el contexto de cirugías urgentes. El objetivo es identificar con mayor rapidez los microorganismos responsables de estas infecciones cuando se produce un shock séptico y, así, ajustar el uso de antibióticos de amplio espectro, evitando su aplicación innecesaria.
La investigación está liderada por Carol Batlle, investigadora del grupo de Medicina Interna del IDIBGI y médica adjunta del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Girona Dr. Josep Trueta, y cuenta también con la colaboración de la Dra. Anna Pigem, investigadora del grupo de Cirugía General y Digestiva y cirujana del mismo hospital.
El Premio de Investigación en Sepsis y Enfermedades Infecciosas, dotado con 6.000 €, apoya proyectos de investigación en cualquier fase de desarrollo dentro del ámbito de la sepsis y las enfermedades infecciosas, con un enfoque especial en aquellos vinculados a una tesis doctoral. La convocatoria es una iniciativa del Dr. Josep Maria Sirvent, investigador colaborador del IDIBGI.
Evaluación de una herramienta para optimizar el uso de antibióticos en cirugía
El proyecto evaluará la eficacia de una nueva herramienta de diagnóstico para detectar con mayor rapidez los patógenos implicados en infecciones intraabdominales graves. Este tipo de infecciones suele conducir a un shock séptico, provocado tanto por la gravedad del cuadro como por la presencia de microorganismos multirresistentes. En ausencia de un diagnóstico precoz, se recurre habitualmente a antibióticos de muy amplio espectro como medida preventiva, lo que puede resultar innecesario y favorecer la resistencia a los antimicrobianos.
Con esta herramienta diagnóstica, ya utilizada en otros contextos, se pretende ganar tiempo y eficacia respecto a los cultivos microbiológicos convencionales, que son más lentos. El estudio analizará si la herramienta puede ofrecer resultados igualmente válidos para identificar los patógenos, con la intención de que sea un primer paso para reducir el espectro de los antibióticos.
La resistencia a los antimicrobianos es una de las principales amenazas sanitarias globales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Investigaciones como esta contribuyen a avanzar hacia un uso más optimizado y eficiente de los tratamientos, con un impacto directo en la calidad asistencial y en la salud pública.